domingo, 15 de mayo de 2016

BENTO, la vianda japonesa

Los bento son cajitas con distintos compartimientos divididos o apilados en las cuales las familias preparan la comida para llevarse a su trabajo o al colegio.
También se pueden adquirir en puestos de venta callejeros o en las estaciones de tren (shinkansen), ya que muchos acostumbran a comer mientras están de viaje. Éstos últimos se llaman Ekiben (bentos de estación).
Nosotros probamos algunos viajando de Tokio a Kyoto utilizando de apoyo las bandejas reclinables del asiento de adelante tal como ocurre en los aviones. De hecho en los aeropuertos de Japón también existen puestos de venta. Las cajitas se fabrican en distintos materiales: de madera, plástico, cartón; con distintas formas y diseños. En general los que se encuentran en los puestos callejeros o estaciones de trenes son los más sencillos y baratos pero los hay también formales, en madera y decorados. Incluso algunos vienen con la tela para ser transportados con el tradicional furoshiki (técnica japonesa que consiste en envolver objetos con tela ya sea para regalar o simplemente para transportarlos). 
Algunos bentos salen a la venta en determinada época del año o son característico de una región de Japón, por lo que incluyen alimentos (verduras, pescados, frutas, etc) estacionales  o propios de la zona. 
Otros por su envase aluden a algun personaje famoso como Hello Kitty o típico de una región como Momotaro de Okayama. La historia de Momotaro es la de un niño que llega a modo de bendición flotando en el río dentro de un durazno gigante a una pareja de ancianos que no puede tener hijos (el bento viene en envase plástico con forma de durazno).
Lo bueno en estos casos, es que uno puede quedarse con el envase de recuerdo, ya que suelen ser de madera laqueada o plástico durable y de alguno de nuestros personajes favoritos.
Como verás, el bento japonés sería el equivalente al famoso “taper”, palabra españolizada en alusión a la marca “tupperware”, tan famosa mundialmente. 
El llevarse comida en un recipiente para trasladar (comida rápida) no es una tradición reciente en Japón (se remonta el Período Kamakura 1185 a 1333) ni tampoco es una tradición exclusivamente japonesa. De hecho existen en otras culturas otras versiones de “viandas” tales como en India (Dabbawala o tiffin que son de hojalata o aluminio), Corea (Dosirak) o Filipinas (Baon). 
Sin embargo, lo que más me llamó la atención del bento japonés fue su equilibrada composición nutricional y la frescura de sus ingredientes.
En los bentos siempre está presente el arroz blanco (para ellos es el equivalente de nuestro pan), verduras variadas (calabaza, zanahoria, brócolis, repollo en pickle, coliflor, lechuga, algas, etc) y alguna fuente de proteína (huevo, cereales, tiritas de carne roja, cerdo o fundamentalmente pescados y mariscos de todo tipo). Como se darán cuenta, muy parecido al sushi que comemos acá. 
Algunas pueden incluir en algún compartimiento algo dulce, a modo de postre (ej. un pedazo de manzana o gajos de naranjas). 
El bento reúne dos características que me parecen muy importantes: comida casera y a la vez nutricionalmente completa y variada. Se incluyen los tres macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas de buena calidad (carnes magras, pescado) en porciones chicas, que sumadas aportan un plato que da saciedad, siendo equilibrado.
A su vez al comer variado, alimentos de distinta textura, color y forma de presentación, podemos evitar aburrirnos de comer siempre lo mismo sin caer en la tentación de la comida chatarra.
Gracias a que los compartimientos estén delimitados por las divisiones de la cajita, podemos controlar mucho mejor la cantidad de lo que comemos.
Es decir que las calorías estarán limitadas por el tamaño del bento y a su vez si en cada compartimiento colocamos alimentos de distinta composición nutricional podemos garantizar que estén presentes todos los nutrientes necesarios. 
A su vez, los alimentos que se sirven en los distintos compartimientos se encuentran cortada en pequeños trozos, listos para comer con palitos (o hashi).
En mi trabajo como nutricionista me encuentro de manera recurrente con la preocupación de comer sushi por el temor de engordar por el arroz, sin tener cuenta de que el subir de peso no es atribuible a un sólo alimento ni a las pobres llamadas "harinas" que tienen tan mala prensa.
Sabemos que en su justa medida los hidratos de carbono son necesarios y deben aportar el 60% del valor calórico diario.  Sabemos que subir de peso tiene que ver con ingerir más calorías que las que gastamos con la actividad diaria (incluida la actividad física) y que no es lo mismo consumir calorías provenientes de las grasas que de las proteínas o hidratos de carbono, o sea, que la calidad de lo que comemos también cuenta. 
Si bien Japón, sobre en todo en Tokio, se ha occidentalizado mucho y como se imaginarán existen todas las cadenas de comida fast food, los japoneses mantienen el desayuno clásico con arroz, sopa, natto (poroto de soja fermentado), pescado, etc (eso se ve en los hoteles que lo ofrecen junto con el desayuno continental) y muchas comidas tradicionales de las cuales les iré contando en otros post como okonomiyake (omellette), takoyaki (buñuelo de pulpo), yakitori (brochette), sukiyaki (guisos)  o los famosos ramen (sopas). 
Japón tiene una de las poblaciones más longevas, existen estudios sobre eso en Okinawa y si uno analiza su alimentación se da cuenta de que todo está en el equilibrio nutricional (ellos comen de todo un poco) y en la actividad física diaria (es impresionante la cantidad de escaleras que existen por todas partes y el uso de la bicicleta está muy difundido)
Otra característica importante es que consumen grasas saludables con el alto consumo de pescado, rico en ácidos grasos omega 3. 
Entonces: Coman sushi sin culpas, sin pensar en el arroz como el enemigo y teniendo en cuenta que se trata de una comida muy equilibrada y rica en nutrientes. De última lo que uno puede hacer es considerar esta comida como si hubiera comida pastas con verduras, cuyo consumo se suele recomendar en 2 veces por semana.
Otro consejo: mientras no existan tiendas de bentos japoneses, hagan su propia versión en un tupper con divisiones, siguiendo los consejos que proximamente les compartiré. Y si llegan a viajar a Japón, no dejen pasar esta experiencia. En mi primer viaje por estar embarazada no me animé a comerlos por si algunos de sus ingredientes eran crudos pero en mi segundo viaje aproveché.
Más abajo les adjunto algunas fotos de algunos bentos que probamos allá.
Si te gusta la idea de llevar tu vianda al trabajo o preparársela a tu hijo para el colegio, inspirándonos en lo mejor de esta costumbre japonesa, tomate unos minutos para leer mi próximo articulo con consejos que te pueden ayudar. Yo mientras tanto sigo recordando mi querido viaje a Japón.
Lic. Lucía Gelly Cantilo
















 Bento de Momotaro comprado en Okayama - Viaje 2011 



jueves, 12 de mayo de 2016

Gachapones adictivos



Los gachapones / gashapones (ガシャポン) o capsule toys son bolas de plástico que contienen dentro un juguete y se obtienen de máquinas expendedoras, colocando monedas del valor que indica la máquina. Una vez colocadas las monedas, se hace girar una manija circular hasta que la bola cae hacia un receptáculo con una puertita que se abre para retirarlo.
Parece que el nombre gashapon viene de gasha (por el sonido que se produce al girar la manija y pon (por el sonido que hace la bola al caer).
Éstos viene en series o colecciones que se muestran en el frente de cada máquina, de modo que uno sabe de antemano cuáles son las opciones que puede obtener en cada vuelta. Obviamente esto es un gran negocio para las empresas que los fabrican, ya que es muy común obtener varios repetidos si uno se entusiasma y quiere sacar la colección completa.
Este año (2016) vimos que costaban entre 200 y 500 yenes cada bola.
En general las series son de 5 a 6 juguetes pero suelen tener además un motivo sorpresa que se desconoce cuál será.
Tanto es así que en Japón suele haber grupos de intercambio de gachapones como en los países occidentales existen grupos de intercambio de figuritas.
Si uno fracasa en el intento de lograr la colección completa o se encuentra con que la serie está discontinuada, tiene la oportunidad de comprarlos en locales de venta de figuras y juguetes de colección. Obviamente ya no los conseguirá dentro de sus bolas plásticas sino en bolsitas y por lo general con un precio mayor al que tenían cuando estaban dentro de las máquinas.
Podés encontrarte con máquinas de gachapones por todos lados, en la calle, dentro de jugueterías como "Kiddy Land" o "Yamashiroya", de las cuales ya les hablé, mercados de venta de comida como "7 Eleven" o "Lawson", pero en donde podrás encontrar la mayor concentración de máquinas es en el barrio de Akihabara, que es el barrio de Tokyo, famoso por los negocios de tecnología, videojuegos y el animé.
En mi segundo viaje conseguí el dato del "Gachapon Kaikan", un local lleno de máquinas expendedoras. No era tan grande como me imaginaba pero vale la pena conocerlo, queda a pocas cuadras de la estación JR de Akihabara.
No vayan a creer que los gachapones son cosa de niños. Aunque por su parecido a un kinder sorpresa pero sin chocolate los hace muy atractivos a los chicos (lo pude comprobar con mi hija que se volvía loca por sacar los suyos), se ven colas de adultos esperando sacar su gachapon y muchos de ellos atrapados en la adicción por sacar la colección completa sin importarles cuántos repetidos les tocará en el camino.
Debo confesarles que es muy fácil caer en esa locura...jajaja! una locura muy divertida para uno, y no tanto para la billetera.
En cuanto a los juguetes o figuras que podés conseguir, existen de todo tipo: motivos más de niños como gachapones de anpanman, perritos en su cucha, gatitos y demás pero también figuras más para adultos como estatutas budistas para armar (idénticas a las que encontrás en la puerta de los templos como el Todaiji de Nara); mini kokeshis de Miffy, colección de piezas de sushi que vienen en llaveros o chicas (fuchiko)en distintas posiciones para colocar en los bordes de las copas que estaban muy de moda.
El verdadero hallazgo fue encontrar en un local de venta de figuras de animé del edificio "Aru Aru City" en la ciudad de Hakata, en Kyushu, unos muñequitos de Maradona en bolsita ya que los gachapones estaban discontinuados y ya no se encontraban por ningún lado. Son muñecos de la época en que en Japón surgió un imitador de Maradona cuando éste era técnico de la selección argentina.
También en ese local encontré unos de mini kokeshi, muñecas de madera tradicionales de Japón de las que soy fanática.
Kaiyodo (www.koiyodo.co.jp) es una empresa que fabrica figuras y juguetes de colección, cuyos gachapones son de mayor calidad, por lo cual son más caros, y viene en capsulas verde manzana o negro.
Suelen estar orientados más a los adultos.
De esa empresa conseguimos varios como las figuras budistas que les comenté, réplicas de estatuas que se ven en la isla de Naoshima, del artista "Shinro Ohtake", máscaras de teatro Noh, replica de juguetes tradicionales de japón que conseguimos en la puerta de un local de diseño de Nara, animales marinos que conseguimos en el Kaiyukan (Acuario de Osaka), entre otros que les mostraré en fotos.
Notamos que muchas de las colecciones que en Tokio se encontraban agotadas podían verse en el interior de Japón (Kyoto, Nara, Osaka, Hakata, etc) por lo cual uno siempre debe estar atento a lo que se encuentra en cada lugar.
Finalmente otro de los hallazgos del viaje fue conocer juguetes tradicionales de las distintas prefecturas de Japón en el "Museo del Juguete" de Kurashiki, una ciudad famosa por su zona conservada como en el Periodo Edo (Bikan), iguales a los juguetes que contenían los gachapones que conseguimos en Nara. Lo mismo nos ocurrió con las figuras de los gachapones de la isla naoshima que eran réplicas de estatuas o símbolos que se podían ver en la isla.
Con esto quiero decir, que muchos de los gachapones tienen una historia y un correlato con la realidad, y no son simples juguetes. Vale la pena leer la reseña de los papelitos del interior del gachapon que cuentan, en varios de ellos, la historia del contenido y muestran las fotos de los modelos que contienen la colección.

Matane (Hasta luego!)

Lucía Gelly Cantilo




Personajes de Anpanman 

Perros escolares

 
Colección de variedades de sushi japonés

Gatos fantasma

Sushi  de Gato

Golgo 13




Réplica del Monumento a Sakamoto Ryoma de Kochi





No hace falta decir quién es ...jajaja!




Conejo Miffy y Kokeshis


Montones de Fuchiko




 Serie de Fuchiko




Juguetes tradicionales de Japon



Animales del Acuario de Osaka en poses de descanso