Conocí la película "Mi
vecino Totoro" (My neightbor Totoro) de Hayao Miyazaki por
Juan, mi novio de entonces y actual marido. A él le debo también haber conocido
Japón, años más tarde.
Totoro me enamoró para
siempre. Es una tierna y encantadora película, con una animación típicamente
japonesa que me llevó a querer seguir descubriendo más películas de Miyazaki.
Así vinieron El viaje de Chihiro, Castillo en el Cielo, Ponyo, Kiki y varias
más que aún tengo pendientes de ver.
Desde entonces, recibí mi
primer peluche de Totoro de regalo, allá por el año 2007 cuando Juan se fue a
Japón, a sólo unos pocos meses de conocernos.
En el año 2011, embarazada de
Olivia nos fuimos los dos en lo que sería nuestro último viaje de solteros,
antes de mudarnos juntos y empezar nuestra vida familiar.
Les cuento que tanto Totoro
como muchos de los personajes de las películas de Miyazaki se encuentran por
todos lados; imposible no toparse con ellos y por supuesto imposible resistirse
a traerse algunos de recuerdo.
Es más, les cuento que del
Estudio Ghibli, estudio que produce las películas de Miyazaki, existe el Museo
Ghibli, en el barrio "Mitaka" de Tokio. Es muy difícil poder
conseguir entradas porque las mismas se compran dentro del japón en unas
máquinas expendedoras llamadas Loppi que existen en los mercados Lawson (fuera
de Japón se pueden comprar on line desde varios países pero la Argentina no
figura). Lo cierto es que cuando llegamos a Tokio y pretendimos conseguirlas,
ya estaban todas agotadas porque requiere sacarlas con anticipación. Una pena!.
En nuestro último viaje
(febrero 2016) teníamos pensando ese día visitar el Museo y a la vuelta
comernos unos ricos y atractivos "Totoros Cream Puff",
unos panes rellenos de crema de distintos sabores, algunos de edición limitada
para cada estación del año, que se compran en una panadería que parece ser que
sus dueños son de la familia Miyazaki, llamada Shirohige's Cream Puff
Factory. No perdemos la esperanza de poder hacer ese paseo en un
próximo viaje.
En la juguetería "Yamashiroya" del
barrio de Ueno, frente a la estación -south exit- existe en el subsuelo del
edificio de varios pisos temáticos, todo un gran sector de peluches y todo tipo
de merchandising del Estudio Ghibli. Ahi fue donde compre mi primer peluche
(uno celeste que se sumó al gris que me había regalado Juan).
En este último viaje (2016),
ya con Olivia de 4 años, el viaje giró bastante más en torno al mundo infantil
o lúdico; nosotros encantados igual ya que con los años vamos valorando mucho
más el mundo de los niños; será que uno se va poniendo grande (no quiero decir
vieja) y con eso va perdiendo la capacidad de imaginar, soñar, crear.... yo
pienso resistirme.
Nuevamente continuó mi experiencia
Totoro con la novedad de haber descubierto que al lado de Yamashiroya, también
en el barrio de Ueno, existía "Village Vanguard", también
una juguetería de diseño y de todo tipo de objetos dignos de admiración. Allí
no podía faltar un espacio dedicado a Miyazaki. En realidad lo descubrimos de
casualidad, al salir de un local de "Loft" (del que
ya les contaré más adelante porque se merece un post aparte).
También en este viaje fuimos a
conocer la juguetería "Kiddy Land", del barrio de
Harajuku, también de varios pisos temáticos, como ya les conté cuando compartí
algunas fotos del viaje. De ahí me traje, con la excusa de que era para
Olivia.. jajaja... el adorable Neko Bus (gato bus) famoso personaje de Totoro,
(véanla y sabrán de qué hablo), un totoro chiquito color verde seco distinto a
los que ya tenía en mi colección y lo que más nos sorprendió: un set de Totoros
Mamushkas, unos Totoros que se guardan dentro de otros Totoros, una
originalidad total. También estaba lleno de sets de un juego de equilibrio de
muñecos de Totoro para apilar sin que se caigan que dejé pasar porque todo no
se puede comprar.
Para terminar y no aburrirlos
más, les cuento que por todo Japón existen, y hay que buscarlos porque a veces
están un poco escondidos, los famosos locales "Donguri No
Kyowakoku", nosotros nos topamos con uno de casualidad en
Kyoto yendo al templo Kyomizudera, aunque más tarde vimos uno en el shopping
"Canal City" de Fukuoka, en Kyushu. Como son locales exclusivos
de venta de objetos y juguetes de todas las películas de Ghibli, podés
encontrarte con productos exclusivos. Ahí nos compramos, unos títeres de dedo
de goma de los personajes de la película Kiki (una aprendiz de brujita
adorable), aunque había varios set más, algunos con personajes agotados.
Cuando pueda sacar fotos
lindas de las cosas que me traje (peluches, títeres, mamushkas de Totoro) les
muestro!
Pronto les seguiré contando
más experiencias japonesas!
Matane (Hasta luego!)
Lucía Gelly Cantilo
Kiddy Land, en
Harajuku (Barrio de Tokio)
Kiddy Land, en
Harajuku (Barrio de Tokio)
Kiddy Land, en
Harajuku (Barrio de Tokio)
Kiddy Land, en
Harajuku (Barrio de Tokio)
Kiddy Land, en
Harajuku (Barrio de Tokio)
Kiddy Land, en
Harajuku (Barrio de Tokio)
Yamashiroya,
Barrio de Ueno (Tokio)
Títeres
de Dedo "Ponyo" de Donguri No Kyowakoku (Kyoto)
Títeres
de Dedo "Mi vecino Totoro" de Donguri No Kyowakoku (Kyoto)
Juego de Equilibrio en Yamashiroya,
Ueno (Tokyo)
Totoro Cream Puff que no llegamos a
probar!
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