jueves, 12 de mayo de 2016

Mi experiencia Totoro



Conocí la película "Mi vecino Totoro" (My neightbor Totoro) de Hayao Miyazaki por Juan, mi novio de entonces y actual marido. A él le debo también haber conocido Japón, años más tarde.

Totoro me enamoró para siempre. Es una tierna y encantadora película, con una animación típicamente japonesa que me llevó a querer seguir descubriendo más películas de Miyazaki. Así vinieron El viaje de Chihiro, Castillo en el Cielo, Ponyo, Kiki y varias más que aún tengo pendientes de ver.

Desde entonces, recibí mi primer peluche de Totoro de regalo, allá por el año 2007 cuando Juan se fue a Japón, a sólo unos pocos meses de conocernos.

En el año 2011, embarazada de Olivia nos fuimos los dos en lo que sería nuestro último viaje de solteros, antes de mudarnos juntos y empezar nuestra vida familiar.

Les cuento que tanto Totoro como muchos de los personajes de las películas de Miyazaki se encuentran por todos lados; imposible no toparse con ellos y por supuesto imposible resistirse a traerse algunos de recuerdo. 

Es más, les cuento que del Estudio Ghibli, estudio que produce las películas de Miyazaki, existe el Museo Ghibli, en el barrio "Mitaka" de Tokio. Es muy difícil poder conseguir entradas porque las mismas se compran dentro del japón en unas máquinas expendedoras llamadas Loppi que existen en los mercados Lawson (fuera de Japón se pueden comprar on line desde varios países pero la Argentina no figura). Lo cierto es que cuando llegamos a Tokio y pretendimos conseguirlas, ya estaban todas agotadas porque requiere sacarlas con anticipación. Una pena!.

En nuestro último viaje (febrero 2016) teníamos pensando ese día visitar el Museo y a la vuelta comernos unos ricos y atractivos "Totoros Cream Puff", unos panes rellenos de crema de distintos sabores, algunos de edición limitada para cada estación del año, que se compran en una panadería que parece ser que sus dueños son de la familia Miyazaki, llamada Shirohige's Cream Puff Factory. No perdemos la esperanza de poder hacer ese paseo en un próximo viaje. 

En la juguetería "Yamashiroya" del barrio de Ueno, frente a la estación -south exit- existe en el subsuelo del edificio de varios pisos temáticos, todo un gran sector de peluches y todo tipo de merchandising del Estudio Ghibli. Ahi fue donde compre mi primer peluche (uno celeste que se sumó al gris que me había regalado Juan). 

En este último viaje (2016), ya con Olivia de 4 años, el viaje giró bastante más en torno al mundo infantil o lúdico; nosotros encantados igual ya que con los años vamos valorando mucho más el mundo de los niños; será que uno se va poniendo grande (no quiero decir vieja) y con eso va perdiendo la capacidad de imaginar, soñar, crear.... yo pienso resistirme. 

Nuevamente continuó mi experiencia Totoro con la novedad de haber descubierto que al lado de Yamashiroya, también en el barrio de Ueno, existía "Village Vanguard", también una juguetería de diseño y de todo tipo de objetos dignos de admiración. Allí no podía faltar un espacio dedicado a Miyazaki. En realidad lo descubrimos de casualidad, al salir de un local de "Loft" (del que ya les contaré más adelante porque se merece un post aparte). 

También en este viaje fuimos a conocer la juguetería "Kiddy Land", del barrio de Harajuku, también de varios pisos temáticos, como ya les conté cuando compartí algunas fotos del viaje. De ahí me traje, con la excusa de que era para Olivia.. jajaja... el adorable Neko Bus (gato bus) famoso personaje de Totoro, (véanla y sabrán de qué hablo), un totoro chiquito color verde seco distinto a los que ya tenía en mi colección y lo que más nos sorprendió: un set de Totoros Mamushkas, unos Totoros que se guardan dentro de otros Totoros, una originalidad total. También estaba lleno de sets de un juego de equilibrio de muñecos de Totoro para apilar sin que se caigan que dejé pasar porque todo no se puede comprar. 

Para terminar y no aburrirlos más, les cuento que por todo Japón existen, y hay que buscarlos porque a veces están un poco escondidos, los famosos locales "Donguri No Kyowakoku", nosotros nos topamos con uno de casualidad en Kyoto yendo al templo Kyomizudera, aunque más tarde vimos uno en el shopping "Canal City" de Fukuoka, en Kyushu. Como son locales exclusivos de venta de objetos y juguetes de todas las películas de Ghibli, podés encontrarte con productos exclusivos. Ahí nos compramos, unos títeres de dedo de goma de los personajes de la película Kiki (una aprendiz de brujita adorable), aunque había varios set más, algunos con personajes agotados. 

Cuando pueda sacar fotos lindas de las cosas que me traje (peluches, títeres, mamushkas de Totoro) les muestro!

Pronto les seguiré contando más experiencias japonesas!

Matane (Hasta luego!)

Lucía Gelly Cantilo


Kiddy Land, en Harajuku (Barrio de Tokio)

 Kiddy Land, en Harajuku (Barrio de Tokio)

Kiddy Land, en Harajuku (Barrio de Tokio)

 Kiddy Land, en Harajuku (Barrio de Tokio)

Kiddy Land, en Harajuku (Barrio de Tokio)

Kiddy Land, en Harajuku (Barrio de Tokio)


         Yamashiroya, Barrio de Ueno (Tokio)

 Títeres de Dedo "Ponyo" de Donguri No Kyowakoku (Kyoto)


                                               


Títeres de Dedo "Mi vecino Totoro" de Donguri No Kyowakoku (Kyoto)


                                    

Juego de Equilibrio en Yamashiroya, Ueno (Tokyo)




Totoro Cream Puff que no llegamos a probar!

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